La minería en la Edad Media se enfocó principalmente en la extracción de cobre hierro y otros metales preciosos los que inicialmente se extraían a través de minas a cielo abierto pero de poca profundidad y que se empleaban para acuñar monedas Alrededor del siglo XIV la demanda por armas armaduras estribos y herraduras aumentó en gran medida la extracción de hierro